LOS JUGUETES SON IMPORTANTES PARA LOS NIÑOS. PERO…. ¿QUE JUGUETE COMPRAR?
En esta época que se acerca, tradicional, donde lo que toca es quedar con la familia, estar rodeados de opulencia y consumismo (platos llenos de comida, regalos para los niños…), me llego a plantear si verdaderamente los niños están contentos con lo que les ofrecemos. Antes Reyes Magos, ahora Papa Noel Y/o Reyes Magos. ¿La felicidad se encuentra al comprar, consumir, y tener más y más?, ¿Qué tipo de valores estamos transmitiendo a nuestros hijos?¿Darles todos los juguetes que quieren del catálogo del centro comercial? Las actividades compartidas, el ocio en familia, la comunicación y complicidad, más que los juguetes (y el cuanto más mejor) en sí mismos es lo que en esencialmente aporta mayor seguridad a los pequeños. Un apego seguro, comunicación efectiva y asertiva. Está claro que el juego es fundamental en la evolución del niño y desarrolla diferentes capacidades: – Físicas: para jugar los niños se mueven, ejercitándose casi sin darse cuenta, con lo cual desarrollan su coordinación psicomotriz y la motricidad gruesa y fina; – Desarrollo sensorial y mental: mediante la discriminación de formas, tamaños, colores, texturas, etc. – Afectivas: al experimentar emociones como sorpresa, expectación o alegría; y también como solución de conflictos emocionales al satisfacer sus necesidades y deseos que en la vida real no podrán darse ayudándolos a enfrentar situaciones cotidianas. – Creatividad e imaginación: el juego las despierta y las desarrolla. – Forma hábitos de cooperación, para poder jugar se necesita de un compañero. – El juego hace que los bebés y niños pequeños aprendan a conocer su cuerpo, los límites de él y su entorno. La evolución del juego según Piaget y muchos autores Juego de ejercicio, de exploración. La primera forma que adopta el juego es de tipo motor. Son juegos sin reglas donde el niño explora el ambiente. Experimenta placer y asombro cuando descubre los movimientos espontáneos de su cuerpo. El niño explorará cualquier estímulo nuevo o diferente en el ambiente. Suelen ser juegos solitarios, aunque en ocasiones sus principales figuras de apego son el juguete más fascinante y rico. A medida que el niño avance, podrá realizar juegos de ejercicios de mayor nivel. Se pierde el interés porque son solitarios, porque se cansan de explorar, pierden el interés por lo conocido y lo sencillo, y cada vez les agrada más la complejidad. Juego simbólico. A los 2 años, explora intencionalmente los juguetes y el juego sigue siendo muy motor. Va apareciendo el juego con otros niños, pero le sigue gustando el juego en paralelo y el juego solitario. A partir de los 2 ó 3 años el juego también adopta una forma simbólica. El niño se refiere a objetos o acontecimientos no presentes a través de gestos o representaciones simbólicas. Es una experiencia clave donde comenzará la fantasía, imaginación y creatividad del niño. A los 4-5 años sigue disfrutando de actividades físicas, así que combina juegos de movimiento con juegos más tranquilos. A los 5-6 años les gusta los cuentos, y acabar cualquier actividad que empieza. Este juego simbólico llega a transformarse a los 5 ó 6 años en juegos colectivos, en que los niños cooperan protagonizando distintos papeles y situaciones dentro de un mismo objetivo común. Son los juegos de Dramatización, que mediante el lenguaje y la conducta abierta, se ocupan de materiales o situaciones como si tuvieran atributos diferentes a los reales. Este juego desaparece al entrar en el colegio porque comienzan a tener más realismo, y dejan de atribuir vida a los objetos inanimados. Juegos de reglas. Aparece a distintas edades dependiendo del entorno y las variables del niño. Reúne elementos de las dos etapas anteriores, porque une un aspecto motor y otro simbólico. Los juegos de construcción aparecen en todas las edades, con mayor o menor complejidad. Pueden reproducir objetos de la vida cotidiana o no. A partir de los 6 años aparecen los juegos de reglas, adquiriendo un carácter plenamente social. Sobre los 10 años y como punto culminante los 12 años, se dan las Fantasías. Los papeles que adoptan en sus sueños son dramáticos, heroicos, fantásticos y alejados de lo real. Reemplazan a los juegos de dramatización. Pueden reproducir situaciones de la vida cotidiana, pero sobre todo son experiencias fantásticas y creativas, como los juegos de rol. Otro tema polémico son ¿juegos tradicionales o tecnológicos?. En la variedad está el gusto…opino que todos pueden aportar aspectos positivos. Los juegos tradicionales tipo juegos de mesa como parchís, oca…o saltar a la comba por poner ejemplos, se transmiten de padres a hijos, con la implicación emocional que lleva asociado, compartir experiencias pasadas, compartir juegos (si teníamos guardados en el trastero), realizar actividades grupales… Los juegos tecnológicos si se plantean como un reto, superación personal, también se utiliza la estrategia, y la capacidad de resolución de problemas en cierto sentido…En definitiva, ambos tipos de juegos pueden llegar a ser adecuados para nuestros hijos si se usan con moderación.