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El poder de autosuperación y el control de las situaciones.

Últimamente, en los informes que entrego a nivel interno a mis pacientes donde explico porque les está ocurriendo el problema que les lleva a consulta y los objetivos de intervención, también incluyo unas frases motivadoras donde en cierta manera, se induce a pensar que el poder del cambio se encuentra en uno/a mismo/a:  “Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia.” Honoré de Balzac “¿Por qué se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio.” H.G.Wells   Así, por ejemplo, si pretendes que cambie el comportamiento de tu madre, cambia la relación con ella y la forma de percibir la situación. Si tratas de cambiarla a ella (a no ser que uno de sus objetivos sea dejar de ser una “madre tóxica”, dejar de beber alcohol, dejar de controlarte…) en la batalla puede que salgas perdiendo y la relación a largo plazo en lugar de verse fortalecida, se debilite. Si quieres que tu marido cambie porque su conducta impulsiva le ha llevado a cometer ciertas infracciones o a comportarse agresivamente en enfrentamientos cuando ha salido algún fin de semana, cambiar su comportamiento aunque él quiera mantener vuestra relación puede que no sea la mejor solución si él considera que está obrando  correctamente. Si todo lo ves negro porque estás sin trabajar, has de quedarte en casa cuidando de tu niño pequeño y no quieres delegar la responsabilidad de su cuidado a nadie más, tu estado emocional se verá afectado, así como la relación con tu pequeño. Cambia la percepción de tu situación, valora otras posibilidades.   Si la relación con la familia de tu marido se está enfriando, las comidas los domingos son cada vez más monótonas y no hay tema de conversación, rompe el hielo. El poder del cambio se encuentra en ti mismo/a. Plantéate objetivos, metas con poco nivel de dificultad y veras como el cambio es posible. Aunque estos planteamientos parecen ser actuales y entresacados de una sesión de coaching o psicología positiva tan de moda hoy día, se trata del clásico esquema A-B-C (A: Situación activadora, B: Pensamiento o creencia y C: Consecuencia, es decir, conducta o emoción) del psicólogo Albert Ellis. Según como pienses tras una circunstancia determinada, tu reacción (emoción o conducta) será diferente. Así, por ejemplo ante una situación de examen de oposición, si piensas que es muy difícil, que es imposible aprobar, y que si suspendes es el fin del mundo, estos pensamientos te llevaran a bloquearte, a aumentar tu ansiedad y a disminuir tu rendimiento en el examen. Sin embargo si piensas que en otras ocasiones has podido superarte, o que si en el supuesto de que suspendieras, hay otras posibilidades para aprobar, o bien otras alternativas en tu vida, tu estado emocional cambia, tu nivel de ansiedad disminuye y estarás en mejores condiciones de contestar a lo que se te pide. Esta idea aparentemente tan simple, es eficaz y terapéutica. “El que puede cambiar sus pensamientos, puede cambiar su destino”.  Stephen Crane.    Como veis, los problemas de la vida diaria pueden ocasionar dolor y sufrimiento y pueden ser motivo de consulta. Cualquiera en cualquier momento puede necesitar ayuda extra de un profesional que le guie en esta tarea porque su estado emocional y su implicación personal le impiden ver otras opciones en la solución de su problema. El cambio en sí mismo es un aprendizaje. Puede aparecer miedo, miedo a perder lo que tienes o a perder lo que eres, miedo a salir de tu zona de confort. Cree en ti mismo/a. Tú eres el protagonista de tu vida https://www.youtube.com/watch?v=OuBhK3Dxz_E

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REFLEXIONES SOBRE EL AMOR

Últimamente han venido a consulta casos en los que las relaciones de pareja son el foco de atención de la terapia. Cito algunos: mujer con un historial de relaciones donde ella daba mucho más de lo que recibía, hombre en estado de shock tras la petición de su mujer del divorcio, mujer que le da ultimátum a su marido para cambiar su conducta compulsiva antes de tomar la decisión de separarse, la búsqueda obsesiva de pareja…etc.   Pero ¿por qué la búsqueda de la felicidad a través de la satisfacción que aporta “una media naranja”? Existen múltiples beneficios tales como:   -Compartir actividades (Sueños, preocupaciones, crear un hogar juntos…)   -Sentirse amado/a e incluso admirado/a, aunque sea en las primeras etapas en que la pareja comienza a conocerse.   -Sobre todo en los hombres, existe una sensación de soledad y vacio si no tienen una mujer a su lado. La soledad experimentada entre los hombres es mucho mayor que entre las mujeres, supuestamente porque la red de apoyo de aquellas es mayor.       La búsqueda de LA PAREJA o de la pareja IDEAL se torna misión imposible, sobre todo si se convierte en una obsesión. La ansiedad asociada a dicha búsqueda obsesiva de una persona sin pareja puede ser perfectamente detectada por sus posibles pretendientes, lo que produce, como consecuencia una huida por parte de estos. El amor surge sin buscarlo. Y esta búsqueda aunque ha de ser activa, no tiene que convertirse en la única actividad. Disfrutar de la soledad también es positivo, realizar actividades en solitario, iniciar un camino hacia el autoconocimiento y hacia la autoestima es un paso previo antes de conocer a una pareja. La confianza en uno mismo se traduce en una virtud valorada positivamente en el inicio de cualquier relación.       Sin embargo, cuando el vínculo se ha mantenido durante años, es frecuente que se llegue a ciertos momentos de crisis. Y es que el amor no es suficiente. “Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus”, tal y como decía el peculiar nombre de un tradicional libro donde se narran las múltiples diferencias existentes entre hombres y mujeres. Las diferencias biológicas, educativas…entre hombres y mujeres nos pueden llevar a pensar que ¡¡somos de diferentes planetas!!   Pero bromas aparte: La comunicación interpersonal, la asertividad y empatía cobran especial relevancia en estos casos. La consulta con una especialista es esencial en estos casos.  

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COMO ENFRENTARSE A SITUACIONES QUE NOS PRODUCEN ENFADO

El enfado es una emoción relativamente frecuente y forma parte del repertorio de expresiones normales que nos podemos encontrar en la vida cotidiana en el mundo tan complejo  de las emociones. Se relaciona con ira, hostilidad, rabia…   El problema surge cuando es demasiado frecuente y afecta a los demás y a uno mismo. Estados de ansiedad, tristeza, estrés pueden provocar esta reacción que se puede traducir en comportamientos explosivos.   El verano es una época en la que la convivencia entre los miembros de la familia es mayor y que incluso se ha demostrado que los divorcios son más frecuentes. Los enfados, la baja tolerancia a la frustración (no tolerar ciertos detalles como que tu pareja no cierre el tapón del gel de baño por poner un ejemplo), planificar actividades juntos y no ponerse de acuerdo… están a la orden del  día. De manera que es un buen momento para poder auto controlar esta molesta emoción que puede actuar como una bomba de relojería en la que el estallido puede afectar tanto quien la lleva a cuestas como a los demás que están cerca.   ¿Pero todos reaccionamos igual ante las mismas situaciones que pueden producir enfado? Ciertamente no. Las interpretaciones que realizamos sobre las situaciones son diferentes y de hecho es ahí donde puedes cambiar tu visión de las circunstancias y de este modo reaccionar emocionalmente de un modo más adaptativo. En sesión siempre me gusta explicar el A-B-C con un ejemplo:   A: SITUACION (Estar en un atasco de tráfico)   B: PENSAMIENTO (¡Vaya fastidio! Ahora voy a llegar tarde al trabajo, me van a despedir, porque mi jefe está que trina últimamente y luego me voy a quedar sin empleo y con lo mal que están las cosas…buff, ¡¡es horrible este atasco!!)   C: CONDUCTA O EMOCIÓN (Dar golpes al volante, maldecir al causante del atasco y a todo bicho viviente y aparición de rabia, enfado…etc)   Una misma situación puede provocar enfado a una persona, pero no a otra, según como se interpreten las cosas. De este modo, si ante esta situación que he incluido modificamos el pensamiento por otro más adaptativo, (por ejemplo, en lugar de lamentarse, actuar y llamar por teléfono al lugar de trabajo avisando que llegará más tarde y pensar más calmadamente que nunca has llegado tarde, y que esto le puede pasar a cualquiera, y que no es motivo de despido) entonces la emoción de rabia, enfado…puede modificarse por un estado más calmado.¡ Incluso puedes aprovechar la situación, escuchar música y relajarte!   Las interpretaciones o también llamadas distorsiones cognitivas que pueden promover un enfado son pensar en términos de todo o nada: “Todo es terrible porque no ha hecho lo que yo  quería”, personalización: “no me ha saludado y es porque no le caigo bien”, catastrofismo, exigencias, ordenes y coacciones al otro…   Por tanto, te aconsejo que si últimamente te encuentras más susceptible y enseguida que los demás o las circunstancias no son como tú quieres y reaccionas desproporcionadamente, cojas lápiz y papel y registres las situaciones que han provocado esa reacción, los pensamientos que has tenido (probablemente son automáticos y difíciles de recordar pero si lo piensas detenidamente, podrás detectarlos y apuntarlos).   En ocasiones las reacciones físicas tales como ceño fruncido, mandíbula contraída, puños apretados y en general toda la musculatura en tensión en actitud de ataque pueden aparecer antes que los pensamientos. Ser consciente de estos podemos decir “síntomas físicos” también es sumamente importante para poder controlarse cada vez que alguna situación “dispara” la reacción de enfado. El uso de la relajación muscular progresiva o la respiración diafragmática puede ayudar a relajar tu cuerpo y relajarte.   Otros consejos que te pueden ayudar:   – Empatiza con la persona. Ponerse en el lugar de la otra persona. Ante una discusión, ponte en el lugar de la otra persona e intenta ENTENDER el punto de vista del otro.   – Entrenamiento en HABILIDADES SOCIALES. Por ejemplo en ocasiones puede ayudar como reaccionar adecuadamente (de forma asertiva) ante una crítica.   -Si ya eres consciente de los síntomas físicos y el tipo de interpretaciones que utilizas ante las situaciones que te provocan enfado, DETENTE y piensa antes de actuar. Recuerda que tu conducta explosiva puede aliviarte en un primer momento, pero como consecuencia   -TIEMPO FUERA: Si crees que tu reacción puede ser desproporcionada, sal de la situación en la que te encuentras, relájate, coge aire y expúlsalo tranquilamente diciéndote: “Relájate” .   -El enfado continuado y que se retroalimenta, el rencor acumulado, puede ser dañino. Aunque es difícil, aprende a perdonar y a pedir perdón. Recuerda que nadie es perfecto y todos cometemos errores en algún momento de nuestras vidas.       En resumen:   1)Registra la situación, pensamientos, conducta y emociones asociadas.   2) Se consciente de tus reacciones físicas y pensamientos asociados al enfado.   3) Autocontrola estas emociones. A través de la discusión de pensamientos, relajación, detente antes de actuar, abandona si lo crees conveniente. El entrenamiento en habilidades sociales y empatía son otras buenas opciones.       Las explosiones de ira pueden ser síntoma de depresión camuflada en caso de niños, adolescentes e incluso algunos adultos. En casos extremos, el enfado patológico o ira descontrolada ante diversidad de situaciones puede afectar significativamente el bienestar emocional propio así como el trabajo, las relaciones personales etc., por lo que sería necesaria la búsqueda de un profesional de psicología.

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SEMANA LUDICA

Desde L’Espai Logopsicopedagògic, mis compañeras Gabriela Guillem, la logopeda del centro, Reme Moreno, la pedagoga  así como yo misma, Estela Montolio, la psicóloga, ofrecemos una semana lúdica del 22 al 29 de junio para niños entre 5 y 12 años. Las tres somos profesionales con experiencia en atención a niños (¡además de ser madres de familia!).       Los más pequeños de la casa se lo pasaran genial con todo lo que hemos preparado para ellos y el tiempo se les pasara volando.  Haremos talleres de cocina, juegos de magia, habrá música, juegos de agua, baile, teatro, risoterapia…¡¡ y muchas actividades más!!       Para más información, consultad:       -A  través de correo electrónico : espaialdaia@gmail.com       -O  nuestros teléfonos:   Estela: 699884215   Gabriela: 652 92 15 70   Reme: 639 37 42 03       – O nuestra página web www.espailogopsicopedagogic.com    

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LA AUTOESTIMA EN ADULTOS: BASE DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

  Con el post de hoy, termino hablando de la autoestima. Para aquellos que seguís mis publicaciones sabréis que en anteriores ediciones he tratado sobre la autoestima en niños y en adolescentes. En esta ocasión me centraré en la autoestima en la etapa adulta.       Mucho se ha hablado sobre el tema de la autoestima. Incluso sirve de reclamo para la realización de ciertas actividades deportivas o  profesores o coach de otros ámbitos indican la importancia de este elemento en nuestras vidas. Debates aparte, ciertamente la autoestima es importante. El desarrollo de una autoestima saludable es esencial para poder afrontar los retos que cada día se te presentan y como el título indica, es el primer elemento a trabajar en cualquier programa de inteligencia emocional que se precie. Porque conocerte y valorar positivamente lo que tienes, sabes y eres es el primer paso para poder relacionarte con los demás. Lo básico consiste en relacionarte adecuadamente contigo mism@.   Sin embargo, como leí en un post hace poco, en ocasiones sabes que tienes cosas positivas pero no sabes valorarlas adecuadamente. Es decir, “no sientes” que vales aunque tienes delante tuyo un listado de tooodos los aspectos positivos que te caracterizan. Entonces es necesario trabajar este aspecto. Al igual que es bueno realizar deporte o al menos actividad física como caminar todos los días según dicen los médicos, para prevenir ciertas enfermedades físicas, también resulta adecuado realizar ejercicios para prevenir trastornos como el estrés, la ansiedad, depresión. Cuidar el ámbito mental también es importante, ¿no crees?   A continuación indico una serie de actividades que puedes realizar a tu propio ritmo en casa, o si lo prefieres, con la ayuda de otra persona de confianza para que aumente tu motivación. Todas las propuestas son buenas si el fin es el mismo:   Conoce tus debilidades y defectos a nivel físico, psicológico y social. Como indiqué cuando hablé de la psicología positiva en el blog de www.espailogopsicopedagogic.es, existe un cuestionario muy completo realizado por el equipo de Martin Seligman que se centra en los aspectos positivos de la personalidad.       En cuanto a los aspectos negativos, no seas excesivamente crític@ contig@. Ajústate más en aquello que consideras que puedes modificar y aquello que de momento no, déjalo, acéptalo tal cual es, y si tienes posibilidades de centrarte en ello en un futuro, apúntalo y plantéatelo como un reto a superar y no tanto como un imposible que no puedes alcanzar.       Piensa en todos tus logros anteriores, por pequeños que sean y haz un listado. Recuerda las emociones pasadas y la satisfacción que te produjeron. Tenlos presentes.       Alimenta tu cuerpo y tu mente de emociones positivas. Aquí va una propuesta: Céntrate en emociones tales como felicidad, alegría, optimismo, bondad, amor, sentido del humor…y trabájalas una por semana. ¿Qué puedes hacer para sentir cada una de ellas? Por ejemplo, el sentido del humor también se puede cultivar contando un chiste o viendo una película de humor. Te sentirás bien contig@ mism@ y al mismo tiempo harás felices a quienes te rodean.       Del mismo modo, dirígete hacia aquellos pensamientos negativos y autocríticas que te diriges a ti mism@. En ocasiones tú mism@ puedes ser más crític@ que nadie. “No valgo para nada” cámbialo por ejemplo si es el caso por: “Puedo hacer muchas cosas, pero esta tarea que me ha pedido el cliente no lo voy a poder dar a tiempo”. Cambia tu vocabulario, concreta, y no utilices términos absolutistas. Tu autoestima te lo agradecerá.       Compárate contig@ mism@. Cada uno tiene sus propias características. Si quieres montar un negocio de algo que desconoces y quieres sobresalir en el sector sin tener apenas conocimientos posiblemente desfallezcas en el intento. Sé realista en tus planteamientos. Proponte objetivos realistas y ten en cuenta tus capacidades.       Nadie es más que nadie ni menos que nadie. Todos somos seres humanos con nuestras limitaciones. Nadie es perfecto. Tenlo esto en mente: Ni el más sabio, ni el más guapo, ni el más popular, ni incluso la más buena persona del mundo es perfecta. Todos tenemos malos momentos a lo largo de nuestra existencia y nos equivocamos. Esto sí que es cierto.       Teniendo en cuenta el punto anterior, confía en tus capacidades y habilidades. Una sana autoestima sirve de escudo ante las adversidades, el estrés, las críticas… que se presentan en el día a día.       “Mens sana in corpore sano”. Disfruta del presente, cuida tu cuerpo a través de una alimentación sana, hábitos saludables y realizando una actividad física moderada todos los días. Nuestro cuerpo físico en buen estado influye y retroalimenta a nuestro bienestar emocional y vivecersa.       Y qué tal si practicas la expresión emocional: Hablar, emocionarte, reír, cantar, bailar… saber identificar tus emociones sean positivas y negativas y expresarlas abiertamente es un paso fundamental para poder conocerte y valorarte.       Rodéate de aquellos que te quieren y aprecian. Las denominadas gente tóxica “crecen” y “evolucionan” entre aquellos con una baja autoestima. Saber comunicarse de forma asertiva, defendiendo tus derechos te hará sentir bien contig@ mism@. Aunque este aspecto forme parte de las habilidades sociales, último escalón de la inteligencia emocional, la autoestima juega un papel muy importante en cómo nos relacionamos con los demás. Porque tenlo presente: es la base de nuestro bienestar psicológico.           Y recuerda: “Tú eres el que vas a convivir contigo mism@ el resto de tu vida. De manera que habrás de gustarte y mimarte al menos un poco, ¿no?   El crecimiento y desarrollo personal también lo realiza un psicólogo, no necesariamente coach. La psicología positiva es un ejemplo de ello.