REFLEXIONES SOBRE EL AMOR
Últimamente han venido a consulta casos en los que las relaciones de pareja son el foco de atención de la terapia. Cito algunos: mujer con un historial de relaciones donde ella daba mucho más de lo que recibía, hombre en estado de shock tras la petición de su mujer del divorcio, mujer que le da ultimátum a su marido para cambiar su conducta compulsiva antes de tomar la decisión de separarse, la búsqueda obsesiva de pareja…etc. Pero ¿por qué la búsqueda de la felicidad a través de la satisfacción que aporta “una media naranja”? Existen múltiples beneficios tales como: -Compartir actividades (Sueños, preocupaciones, crear un hogar juntos…) -Sentirse amado/a e incluso admirado/a, aunque sea en las primeras etapas en que la pareja comienza a conocerse. -Sobre todo en los hombres, existe una sensación de soledad y vacio si no tienen una mujer a su lado. La soledad experimentada entre los hombres es mucho mayor que entre las mujeres, supuestamente porque la red de apoyo de aquellas es mayor. La búsqueda de LA PAREJA o de la pareja IDEAL se torna misión imposible, sobre todo si se convierte en una obsesión. La ansiedad asociada a dicha búsqueda obsesiva de una persona sin pareja puede ser perfectamente detectada por sus posibles pretendientes, lo que produce, como consecuencia una huida por parte de estos. El amor surge sin buscarlo. Y esta búsqueda aunque ha de ser activa, no tiene que convertirse en la única actividad. Disfrutar de la soledad también es positivo, realizar actividades en solitario, iniciar un camino hacia el autoconocimiento y hacia la autoestima es un paso previo antes de conocer a una pareja. La confianza en uno mismo se traduce en una virtud valorada positivamente en el inicio de cualquier relación. Sin embargo, cuando el vínculo se ha mantenido durante años, es frecuente que se llegue a ciertos momentos de crisis. Y es que el amor no es suficiente. “Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus”, tal y como decía el peculiar nombre de un tradicional libro donde se narran las múltiples diferencias existentes entre hombres y mujeres. Las diferencias biológicas, educativas…entre hombres y mujeres nos pueden llevar a pensar que ¡¡somos de diferentes planetas!! Pero bromas aparte: La comunicación interpersonal, la asertividad y empatía cobran especial relevancia en estos casos. La consulta con una especialista es esencial en estos casos.