EVOLUCIÓN DEL APEGO. TIPOS DE APEGO EN NIÑOS

EL DESARROLLO DEL APEGO.

En el campo del desarrollo infantil, el apego se refiere a un vínculo específico caracterizado por las cualidades únicas del vínculo especial que se forma entre el cuidador primario-infante.

El apego se caracteriza por:

1) Es una relación emocional perdurable con una persona específica.
2) Es una relación que produce seguridad, tranquilidad, consuelo, agrado, protección, placer.
3) La pérdida o la amenaza de esa pérdida evoca angustia/lloro.

John Bowlby, explica el lazo emocional del hijo con la madre. Define al apego como “la conducta que reduce la distancia de las personas u objetos que suministrarían protección”.

Ainsworth, lo define como aquellas conductas que favorecen ante todo la cercanía con una persona determinada. Entre estos comportamientos figuran: señales, orientación, movimientos relacionados con otra persona e intentos activos de contacto físico.
Conductas de apego serían: cantar, acariciar, besar, abrazar, alimentar, bañar, cambiar, tocar, poner el chupete…

La evolución del apego comienza desde el nacimiento y es importante también en la etapa adulta. El desarrollo es el siguiente:

1. El niño tiene preferencia por los miembros de la propia especie, sin establecer diferencias entre quienes interactúan con él (desde el nacimiento hasta los 3 meses)

2. Preferencia por la interacción con los adultos que le cuidan normalmente, pero no rechazan a los desconocidos (Niños entre 3 y 5 meses).

3. Formación del sistema de apego y sistemas de miedo a extraños (desde los 6 a 12 meses)
A los 6 meses, los bebés ya tienen una clara preferencia por las figuras de apego y un rechazo por los desconocidos. A los 8-10 meses aparece el miedo a los desconocidos y a operar respecto a esa sensación de angustia ante personas diferentes a sus figuras de apego.

4. Vinculación, conflicto e independencia (del año a los 6 años aproximadamente)
A partir del año, y estando establecido el apego los niños ya adquieren cierta independencia. Este proceso no es continuo, va dependiendo de las características y de las situaciones particulares de cada período evolutivo. Un aumento de exigencias y un mayor cumplimiento de normas sociales hacen que cambie la relación de apego entre sus miembros.

5. A lo largo del período escolar (6-12 años aprox.) mantienen como figuras de apego a los padres, sobre todo la madre, y secundariamente los hermanos y otros familiares. Se van dando cambios lentos pero continuos. La escuela como agente socializador, fomenta experiencias en los pequeños desde muy temprana edad. Los maestros, en muchas ocasiones, son figuras de apego.

6. Durante la adolescencia (de los 12 años en adelante) las figuras de apego suelen ser la madre, el padre, una hermana, un hermano, otro familiar, amigos y la pareja.

Ainsworth realizó experimentos con niños en los que los situaba en una situación “extraña”, desconocida para ellos, es decir, los alejaba de sus madres y los acercaba a una persona que no conocían. A continuación, observaba la reacción de los niños tras incorporarlos junto a su madre de nuevo. ¿Qué mostraban?: ¿Ansiedad, seguridad, agresividad, indiferencia? En función del tipo de respuesta del niño, esta autora observó que existen tres grandes tipos de apego:

1) Apego ansioso-evitativo (20%) Ignoran a la madre cuando ésta está presente. Muestran poca angustia cuando la mamá se va. Evitan el reencuentro con la madre (alejándose de ella, pasando de largo o evitando el contacto visual).

2) Apego seguro (65-70%) Cuando se separan de la madre lloran porque la figura de apego les da seguridad y cuando se reencuentran con ella se acercan para que les de cobijo.

3) Apego ansioso-ambivalente (10%-15%) Su conducta se caracteriza por una exploración mínima o nula en presencia de la madre, una reacción muy intensa de ansiedad por la separación, comportamientos ambivalentes en el reencuentro (búsqueda de proximidad combinada con oposición y cólera) y gran dificultad para ser consolados por la figura de apego. Buscan la proximidad de la figura de apego, pero no quieren tranquilizarse con ella, e incluso les pegan patadas.

4) Apego ansioso-desorganizado (10%-12%). Se aproximan a la figura de apego con evitación de la mirada, en el reencuentro pueden mostrar búsqueda de proximidad para repentinamente huir y evitar la interacción. Es un patrón descrito recientemente.

Este tipo de reacciones es típico observarlas entre los niños que comienzan a ir a las escuelas infantiles.

Si el niño genera buenos vínculos (de cariño, afecto, protección proporcionados por sus cuidadores) desde pequeño, cuando sean adultos, desarrollaran mejores vínculos afectivos.

Deja una respuesta