El estrés laboral

Se habla mucho del paro y la situación de los parados, pero…¿y la situación del trabajador en tiempos de crisis?.

A la vuelta de las vacaciones de verano, se vuelve a la rutina, al trabajo (en el caso de que exista en la vida de la persona). Una ocupación supone una fuente de satisfacción personal en el supuesto de que la vocación esté presente, además de una fuente de ingresos económicos.
Sin embargo en ocasiones y a pesar de que exista tal vocación, puede ocurrir que el estrés haga su aparición debido a diversas causas: sobrecarga en el trabajo o el denominado burnout, mobbing o acoso laboral, falta de compañerismo o incluso competitividad entre los compañeros. Este mismo mes me han surgido varios casos relacionados con este tema. El extremo excepcional y desafortunado es el insomnio, falta de apetito, incapacidad para concentrarse…una serie de síntomas que pueden afectar significativamente la vida personal del/a trabajador/a y que incluso pueden llevar a tener ideas y/o intentos de suicidio. En estos casos es necesario la intervención de un profesional de la salud mental (psicólogo/a y/o psiquiatra).

El estrés repetido puede conducir a enfermedades crónicas si el sistema inmunológico presenta una inflamación, según una investigación de California en Los Ángeles. George Slavich, estudiante postdoctoral en el Centro de Psiconeuroinmunología manifiesta que los hallazgos ofrecen “más evidencia de la estrecha conexión que existe entre nuestra mente y nuestro cuerpo. Sabemos desde hace mucho tiempo que el estrés social puede ‘colarse bajo la piel’ para aumentar el riesgo de enfermedad, pero aún no está claro cómo exactamente se producen estos efectos.
Aunque el aumento de la actividad inflamatoria forma parte de la respuesta natural del sistema inmunológico a situaciones potencialmente peligrosas, “la activación frecuente o crónica del sistema puede elevar el riesgo de una variedad de trastornos, tales como asma, artritis reumatoide, enfermedades cardiovasculares e incluso la depresión”, concluye Slavich.

Existen diversas maneras de evitar el estrés laboral:
1) El “compañerismo” en el entorno laboral, así como las relaciones y aficiones personales satisfactorias fuera del mismo, son los principales remedios contra el estrés, según se puso de manifiesto en un curso sobre este mal organizado por el Colegio de Médicos de A Coruña (2002).

El coordinador de este encuentro científico, el psicólogo clínico del Hospital Juan Canalejo de A Coruña Gonzalo Martínez Sande, explicó que los estudiosos del estrés han llegado a la conclusión de que un “factor protector” ante el mismo es el desarrollo de las “habilidades de comunicación con los compañeros” de trabajo, es decir, lo que siempre se llamó “compañerismo” dentro de la empresa. Así, el “buen clima” en el lugar de trabajo no sólo reduce las posibilidades de sufrir estrés, sino que también, si se ha sufrido una situación particularmente estresante, ayudan a una mejor recuperación.
El estrés es la enfermedad del nuevo siglo. Una carga excesiva de trabajo o asumir una responsabilidad muy elevada en el entorno laboral puede llevar al empleado a sufrir situaciones de estrés. Las empresas y los trabajadores se dan cuenta cada vez más de que esta enfermedad no sólo disminuye el rendimiento en el trabajo, sino que además conlleva graves problemas de salud.

2) Elementos como (La Razón, 26/05/2003):
a. trabajar el estrés, comprender de dónde viene y cuáles son sus fuentes para, de esta forma, poder erradicarlo. El origen del estrés está ocasionado muchas veces por la actitud con la que se afrontan los problemas, es decir, la manera de percibir una dificultad concreta que tiene cada persona: un individuo puede verse muy afectado por una situación que para otro es totalmente indiferente.
b. Potenciar herramientas que mejoren la calidad de vida tales como
i. el sentido del humor a través de talleres de risoterapia. Afrontar las dificultades con humor.
ii. Saber controlar la respiración por ejemplo a través de actividades como tai chi o yoga o relajación.
iii. La dieta. Comer sano y mantener una dieta equilibrada.

En resumidas cuentas, según diversas investigaciones, la prevención del estrés laboral es posible. Pero en ocasiones y debido a que la persona puede no tener la suficiente fortaleza para afrontar el estrés cotidiano de manera eficaz, es necesario que consulte a un especialista. En l’Espai Logopsicopedagògic la consulta de psicología está disponible. Podemos ayudarte.

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