Tesis “Calidad de vida tras el trasplante”: experiencia personal e implicaciones prácticas

Realicé mi tesis durante 5 años a base de constancia, revisión continua de la información redactada tanto por mi parte como por parte de la tutora, Mª José Báguena, que le agradezco desde aquí toda la paciencia que tuvo para poder contestarme todos y cada uno de los emails que le iba enviando con borradores mil de la tesis, dudas diversas…etc.

Personalmente, me motivaba muchísimo realizar búsqueda de artículos de investigación relacionados con el tema de calidad de vida tras el trasplante, poder traducirlos del inglés y comparar los resultados de los diferentes estudios, ir redactando los diferentes apartados de la tesis… enviar los cuestionarios que utilizamos para evaluar la calidad de vida de los socios trasplantados de las asociaciones de hígado, riñón y pulmón y recibir los cuestionarios rellenados, pasar los datos al Excel, realizar los análisis oportunos gracias a la colaboración de mi tutora y otra persona externa a la Universidad, interpretar los resultados y plasmarlos en tablas, la discusión de los mismos… parecía un trabajo interminable y que nunca acababa ¡pero con esfuerzo y tesón todo se consigue! La presenté ante el tribunal formado por profesorado externo a la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia el año 2016, hace 2 años ya, como pasa el tiempo…Después de realizar un trabajo durante un intervalo tan amplio parecía mentira que todo el proceso fuera a culminar en ese acto público. La presentación fue breve y tras reunirse los profesores me dijeron la nota: ¡sobresaliente cum laude! ¡No me lo podía creer! Estaba como en una nube. Ya era Doctora en Psicología, todo un honor para mí.

Ciertamente mi propósito inicial hace años, cuando acabé la carrera (en el 2001, ya ha llovido desde entonces), era conseguir tener una plaza PIR (Psicóloga Interna Residente) para trabajar en hospitales públicos. Por ello quise preparar los estudios de doctorado y realizar la tesis pero mi recorrido profesional ha ido cambiando y me he ido dedicando a la práctica privada.

Disfruté del proceso al realizar la tesis, aunque también, para qué mentir, tuve períodos de aburrimiento, desilusión, frustración…porque veía que no avanzaba, que nunca acababa…pero como todo en la vida cuando se tiene un propósito, el camino hasta conseguirlo está lleno de emociones encontradas: La cuestión es aprender durante el “viaje”, en este caso de los datos que ofrecía la investigación y la búsqueda bibliográfica, hacer las cosas lo mejor posible, ser constante y no tirar la toalla ante el primer obstáculo que se te presente, confiar en tus habilidades, buscar el apoyo de los demás aunque sean ajenos a la investigación, porque ciertamente la labor de investigación y la realización de una tesis es una carrera de fondo muy solitaria en la que la automotivación cuenta muy y mucho para poder continuar.

Una cuestión que recuerdo me preguntó una de las profesoras del tribunal cuando presenté la tesis fue: ¿Qué implicaciones prácticas se derivan de tus resultados? En ese momento no supe que responder, era una pregunta importante con la que he estado reflexionando durante tiempo.

Pero antes veamos qué tipo de problemas están relacionados con las personas que han recibido un trasplante:

Los trasplantes son situaciones poco habituales y complejas. Generan en la mayor parte de personas un gran estrés e inestabilidad emocional, así como muchas preguntas y muchos miedos: Miedo al dolor, a sufrir más operaciones, a la esperanza de vida, la muerte, el rechazo a un órgano no propio y el cambio de condiciones vitales, entre otros.En el momento en que los médicos comunican que una persona necesita un trasplante es cuando surge la ansiedad.En muchos casos aparece un trastorno de ansiedad y/o afectivo como consecuencia de la nueva situación. Los pensamientos negativos suelen colapsar la mente en estos momentos.  Por ello pueden aparecer Trastornos de ansiedad (3-33%), lo que les lleva a mostrar menos conductas de salud.

Otra cuestión son los Trastornos del estado de ánimo  que aparecen en un 10-58%.  Su aparición supone un factor de riesgo para conductas de no adherencia al tratamiento médico.

Otras dificultades que pueden surgir son: Delirium (25-50%) en posoperatorio inmediato por fármacos inmunosupresores, Trastornos sexuales: (30% de casos), Fantasías sobre el donante (75,6%), Insatisfacción con imagen corporal.

Muy brevemente aparecen las conclusiones de mi tesis “Calidad de vida y trasplante” de Baguena MJ y Montolio A. (2016):

-La personalidad inestable o neuroticismo se relaciona con peor calidad de vida

-La depresión melancólica y obsesión compulsión son los síntomas psicológicos más comunes.

-Las mujeres trasplantadas de hígado muestran una calidad de vida inferior que los hombres.

 

¿Cuáles son los beneficios de recibir ayuda psicológica? De aqui se pueden derivar las implicaciones prácticas:

-Las emociones negativas influyen en el desarrollo de menos conductas de salud y peor calidad de vida. Por ello, promover emociones positivas (optimismo, modificación de ideas irracionales…) es una función del profesional de la psicología.

-Ofrecer pautas de afrontamiento activo (habilidades sociales, autoestima, solución de problemas…) ante la enfermedad antes y después del trasplante.

-Promover hábitos de vida saludable (alimentación, ejercicio, sueño, evitar tabaco, alcohol…) siempre bajo el consejo de un especialista en la materia.

– En definitiva mejora de la calidad de vida, puesto que “la salud es un estado de bienestar físico, mental y social y no solo la ausencia de enfermedad” (OMS, 1948).

Los servicios que ofrecemos desde Psicosalud Emocional son:

-Atención a domicilio individual a trasplantados y familiares.

-Programas de prevención y tratamiento de trastornos asociados (ansiedad, depresión…).

-Apoyo en casos de baja adherencia al tratamiento médico.

-Desarrollo de habilidades de afrontamiento activas (habilidades sociales, autoestima…) para mejorar su calidad de vida tanto individualmente como en talleres grupales.

Mi implicación personal al realizar la tesis fue importante dado que hace 11 años los médicos ofrecieron la posibilidad a mi madre de recibir un hígado pero no pudo ser puesto que falleció antes. Por ello mi esfuerzo y trabajo se lo dediqué a ella y al resto de mi familia que son mi apoyo y mi vida. Deseo seguir ofreciendo mi trabajo a aquellas personas trasplantadas que necesitan apoyo psicológico en sus momentos de crisis y que los resultados de mi investigación aporten información y ayuden a poder superar los momentos difíciles que se les presentan.

 

“Donar órganos es sembrar vida y esperanza”

“Una vida más optimista promueve una mejor salud”

Desde Psicosalud Emocional puedo ayudarte…

 

 

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