REFLEXIONES PERSONALES Y PROFESIONALES DURANTE EL CONFINAMIENTO POR EL COVID-19
Mucho se habla por las redes sociales y medios de comunicación varios sobre el covid 19 que nos ha pillado por sorpresa a todo el mundo pero se desconocen los efectos a todos los niveles (no solo sanitario, sino también psicológico, social, económico…) aunque se puede prever.
Con la finalidad de mostrar no solo mi lado más profesional sino también el lado más humano, incluyo reflexiones sobre mi experiencia en primer lugar durante el confinamiento, los aspectos positivos derivados de la situación actual y mi aportación a través de mi trabajo de investigación para conocer más sobre la hepatitis C, un virus tambien desconocido en su momento.
Personalmente en un principio, al ver la situación en que nos íbamos a encontrar un 13 de marzo y días posteriores, me plantee muchos objetivos: modificar la página web, ofrecer otros productos novedosos via online, ver charlas relacionadas con psicología y marketing, acabar un curso también a distancia, ponerme al día con las últimas tecnologías para ofrecer un mejor servicio via online, unirme a proyectos para ayuda psicológica …pero seremos sinceros: Estando en casa, teletrabajando, con mi familia, incluidas dos niñas en casa, teniendo que hacer de madre, profesora y psicóloga casi al mismo tiempo, era realmente imposible hacer todo estando yo sola con ellas muchas horas porque mi marido trabajaba fuera de casa. Las expectativas y objetivos eran poco realistas. Me causaba estrés y frustración.Después de casi un mes de encierro forzado me he dado cuenta de ello. En definitiva: Bajar las aspiraciones, no es necesario crear nada extraordinario, aunque haya muchas iniciativas para elogiar en este mes y pico tan intenso que hemos acabado de vivir. Relajarme, disfrutar y tener momentos de trabajo, de familia y de ocio. En definitiva: adaptarse, vivir y sobrevivir.¿Tú te has planteado lo mismo?
Por otro lado, reconozco que he tenido también momentos de relax: el cumpleaños de mi pareja y el mio, jugar con mis hijas, (las tres juntas algo que no habíamos hecho en mucho tiempo), hacer ejercicio en casa (cosa que tampoco había hecho hasta ahora)…¿Y tu que momentos positivos o más emocionantes, relajantes has descubierto estos días?
Aspectos positivos a nivel social
Y el dichoso covid 19 nos ha aportado también momentos de:
-La contaminación de las grandes ciudades ha disminuido…según comentan en las noticias. Un punto a favor para quienes nos gusta lo más natural y saludable.
-Solidaridad muchas empresas dedican sus esfuerzos para confeccionar mascarillas y otros materiales de protección para personal sanitario , asesoramiento psicológico gratuito y en casos de emergencia, vecinos que hacen la compra a personas mayores para evitar que salgan por ser población de riesgo, …
–Esperanza los niños que pintan un arcoiris, los aplausos a las 20:00 horas todos los días, escuchar la letra y música de canciones como “Resistiré” para dar ánimos y esperanza…aunque también tiene efectos secundarios como aburrimiento según algunos.
-Empatía: por el personal sanitario y otros profesionales (todo el personal que trabaja en los hospitales, de seguridad, supermercados, de limpieza…), que trabajan para que la sociedad siga funcionando bajo mínimos. Sin embargo por desgracia últimamente se observan casos en los que vecinos de personal de supermercados y sanitario no quieren que vivan en la misma comunidad durante este periodo en el que están más expuestos.
Esto me recuerda a lo que tiempo atrás pasaba, la estigmatización social derivada de la infección por VIH y otras enfermedades infecciosas como hepatitis C y VIH era frecuente.
Trabajo de investigación sobre hepatitis C
Y este dato me lleva a recordar el trabajo de investigación que realicé durante mi formación de doctorado titulado “Hepatitis C: aspectos psicológicos”. Son muchos los recuerdos que me aporta: lo enriquecedor de la experiencia, el poder conocer de cerca casos de personas con hepatitis C (socios de la desaparecida Asociación Española de Enfermos de Hepatitis C) asi como a los trabajadores de la asociación: presidenta, psicólogas, voluntarios…etc , sentirme parte de un equipo que trabajaba para mejorar la calidad de vida de los afectados, poder investigar el nivel de bienestar emocional, capacidad funcional y satisfacción con los cuidados médicos de los 84 socios que muy amablemente accedieron a acercarse a la asociación y contestar las preguntas que les hacia en una entrevista personal a cada uno de ellos.
Por otro lado, es imposible no recordar la razón de ser de la realización de este trabajo: mi madre que falleció hace 13 años a causa de una cirrosis por hepatitis C. Yo necesitaba saber de esta enfermedad desconocida para mi y según pude averiguar también para muchos. Recuerdo siendo más joven, el silencio no solo de sus sintomas y la falta de compresión de porque mi madre tenia que hacerse pruebas cuando “no le pasaba nada”, de porque no decia a nadie de la familia lo que le ocurria y el lento y progresivo deterioro no solo físico sino también emocional debido a este virus. Empatizo con las personas que han perdido a un ser querido victima del coronavirus, aunque las circunstancias no fueron las mismas, por supuesto.
Afortunadamente, y justo cuando presente mi tesis doctoral sobre “Calidad de vida y trasplante” en el año 2016 supe que una familiar cercana tambien con VHC habia negativizado el virus gracias a la nueva medicación. Un final feliz para muchos pero que llego tarde para otros, lo que implica un trabajo personal de aceptación para los familiares https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2019/07/28/5d3c4693fdddffc33a8b46be.html Esperemos que en breve la ciencia una vez más investigue y pueda evitar más muertes debidas al coronavirus.
Tambien recuerdo el especial cuidado que tenia mi madre en que no compartiéramos los mismos utensilios: cepillo de dientes, pintalabios, peine…etc por miedo a que me infectara. Y la sensación de sentirse estigmatizada cuando interpretaba algún comportamiento de evitación en algun familiar que conocía su estado de salud. Incluso algunas personas pensaban erróneamente que abrazar, besar…etc podía transmitir el virus. Esto me hace recordar, la actual situación sanitaria en la que la transmisión del virus es vía aérea y afecta en primer lugar a las vias respiratorias, de ahi la facilidad de la transmisión y la necesidad de evitar contactos incluso acercarse, estrechar la mano, y mostrar afecto a través de besos, abrazos, etc lo que supone para muchos una diferencia importante en la interacción social con respecto al pasado de hace apenas dos meses en que no existía tal miedo al contagio o a la transmisión.
El virus de la hepatitis C, por el contrario, se transmite a través de la sangre y afectaba en mayor medida al hígado y en etapas mucho más avanzadas de cirrosis a otros órganos como pulmones y estómago e incluso al cerebro. Personalmente lo experimenté en el caso de mi madre y fue muy duro desde luego. Pero me alegro de haber podido estar en los últimos momentos con ella y me conmueve ver por lo que han pasado los familiares que no han podido despedirse de su ser querido dadas las circunstancias tan caoticas que ha producido el virus covid 19.
Si quieres ver un resumen de mi trabajo de investigación puedes consultar el siguiente enlace de mi blog que escribi en febrero de 2013: https://www.psicologosaldaia.com/presentacion-trabajo-investigacion-2007/.
Una de las conclusiones a las que llegue fue que un 33% de las personas afectadas por hepatitis C mostraba problemas de ansiedad, mientras que un 19.54% manifestaba tener problemas de depresión derivados de su situación de enfermedad y/o habiendo recibido tratamiento. Se tratan de porcentajes elevados que demostraban la importancia y necesidad de un adecuado asesoramiento psicológico.
Recuerdo que en el 2008 presente los resultados de este trabajo de investigación en el Ministerio de Sanidad de Madrid ante el público asistente con motivo del Día Mundial de las Hepatitis Víricas gracias a la participación de la Asociación de enfermos de hepatitis C. Fue todo un honor para mi, y a pesar de la razón de ser, de la enfermedad que se llevó a mi madre, ese día podía celebrar que algo crecia en mi, la que iba a ser mi hija mayor.
Muchas emociones y muchos recuerdos personales y profesionales me asaltan desde luego. ¿Puede ser resultado del confinamiento? Es posible…la nostalgia por vivir nuevas experiencias pasadas y por un futuro abierto e incierto pero positivo y esperanzador.
Actualmente todos somos posibles portadores en potencia a sabiendas que el coronavirus en algunos casos no se acompaña de síntomas.
Para finalizar una frases de esperanza y resiliencia:
“Nunca pierdas la esperanza. Las tormentas hacen a la gente más fuerte y nunca duran para siempre”. Roy T. Bennet
“La esperanza es como el sol, arroja todas las sombras detrás de nosotros”
Si quieres asesoramiento via online llama o manda whatsapp al teléfono 699884215 para concertar cita.
Y recuerda: “Libérate de tus preocupaciones, miedos e inseguridades y disfruta de la vida”
Autora: Estela Montolio Oliver. Doctora en psicología y Directora de Psicosalud Emocional.