¿ES POSIBLE EL BIENESTAR Y FELICIDAD?: LA UNIÓN DE LA PSICOLOGIA CLINICA Y DE LA SALUD CON PSICOLOGIA POSITIVA.
–Psicología de la salud: aportaciones personales
Desde que comencé mi formación como psicóloga, tenía claro a lo que quería dedicarme, esto es a la atención y asesoramiento personal para mejorar el bienestar de mis clientes. Por ello estudié psicología y asimismo cursé el Máster en Psicología Clínica y de la Salud en ADEIT así como el posgrado en conducta infantil y adolescente en ESTECO psicólogos para conseguir una mayor especialización, y aumentar mis conocimientos, mejorar mis habilidades, depurar las técnicas…para optimizar mi práctica como profesional de la psicología. En las prácticas del Máster en el Hospital Peset de Valencia conocí a personas con obesidad mórbida que iban a ser operadas utilizando la técnica del bypass gástrico y mi función consistía en asesorarles para que modificaran sus hábitos de dieta y alimentación. A pesar de que el nivel de adherencia fue bajo, conseguí que algunos de ellos quedaran satisfechos conmigo.
Durante mi Doctorado, cursé los módulos teóricos donde estudié investigaciones y artículos relacionados con dolor crónico y fibromialgia entre otros temas y posteriormente realicé el trabajo de investigación sobre calidad de vida en pacientes con hepatitis C y la tesis sobre diferencias en calidad de vida, personalidad, afrontamiento y apoyo social en trasplantados de hígado, pulmón y riñón, donde pude conocer en primera persona a pacientes con estas situaciones médicas crónicas.
Asimismo, fui voluntaria en el Comité Ciudadano Antisida atendiendo a un niño con VIH en su propia casa. Durante mis años de práctica profesional, he podido atender casos con problemas físicos (dolor crónico, intestino irritable…) pero sinceramente han sido pocos en comparación con los atendidos con otras problemáticas.
Me parece fascinante el campo de psicología de la salud. Concretamente las investigaciones actuales relacionadas con la influencia de las emociones positivas (optimismo, felicidad…) sobre la salud y el bienestar psicológico se encuentran en sus comienzos en comparación con la importancia considerada en el mundo académico a las emociones negativas (depresión, ansiedad, estrés…).Los estados psicológicos influyen en nuestra salud. Nuestros sentimientos y emociones pueden tener efectos positivos o negativos en nuestro bienestar físico. Sentimientos de ser amados y apoyado por otros pueden ayudarnos a tratar con situaciones estresantes.
La psicología positiva puede ser una alternativa o complementarse a la psicología clásica. El descubrimiento de la obra de Martin Seligman me ha permitido conocer más sobre esta rama de la psicología.
Tras esta breve presentación sobre mi contribución al ámbito de la psicología de la salud, no quería continuar sin unas definiciones:
-Definición de salud
La Organización Mundial de la Salud define la salud como un “estado completo de bienestar físico, psíquico y social y no la mera ausencia de enfermedad o minusvalía” (OMS, 1948).
Sin embargo, cuando las personas se refieren a la salud, generalmente piensan sólo en los aspectos físicos, raramente en los aspectos psicológicos y conductuales asociados también a la misma. Hoy también debemos considerar sus aspectos sociales, económicos, culturales y espirituales (Oblitas, 2007).En la actualidad, existe multitud de evidencia de que nuestra salud está profundamente influenciada por nuestra conducta, pensamientos y relaciones sociales.
Asimismo, el Modelo biopsicosocial surge como alternativa al modelo médico, considerando importantes también la inclusión de factores psicológicos, sociales y culturales junto a los biológicos como determinantes de la enfermedad y su tratamiento (Oblitas, 2007).
-¿Qué es la psicología de la salud?
Según Oblitas (2007) entre las principales aportaciones de la Psicología de la salud, tenemos:
- Promoción de estilos de vida saludables:
- Practicar ejercicio físico, aporta beneficios psicológicos como reducción de estrés y ansiedad y puede proteger de los efectos perjudiciales del estrés sobre la salud.
- Nutrición adecuada. Los hábitos alimentarios en las sociedades desarrolladas han pasado de las deficiencias dietéticas a los estragos derivados del exceso. La mayor parte de las enfermedades actuales guardan estrecha relación con la dieta alimenticia.
- Desarrollo de un estilo de vida minimizador de emociones negativas
- Adherencia terapéutica. En el caso de enfermedades crónicas se ha registrado una baja adherencia terapéutica (entre el 30% y el 60%)
- Optimismo, buen humor y risa.
- Otras estrategias para promover el bienestar y la felicidad:
- Auto registros y Análisis de conducta (a realizar por el profesional de la psicología)
- Meditación o mindfullness
- Relajación psicofisiológica
- Programación de actividades agradables que susciten emociones positivas o satisfacciones más duraderas (estados flow)
- Visualización de logros pasados y experiencias positivas agradables para evocar experiencias positivas
- Pensamiento positivo (reestructuración cognitiva)
- Promover conductas positivas. Según Seligman (2003): fortalezas denominadas interpersonales, cognitivas, emocionales, cívicas, que nos protegen contra los excesos,que promueven el sentido de la vida
- Prevención de enfermedades: modificando hábitos insanos asociados a enfermedades:
- Tabaquismo
- Alcohol
- Evitar el consumo de drogas
- Sexo seguro
- Adoptar comportamientos de seguridad
- Promoción de la salud infantil
– Tratamiento de enfermedades específicas como pueden ser la diabetes, el intestino irritable, el cáncer, el sida, dolor crónico, asma bronquial, trastornos cardiovasculares, trastornos del sueño, diabetes, fibromialgia, síndrome del intestino irritable etc. En estos casos los psicólogos trabajan junto a otros especialistas de la salud combinando los tratamientos médicos habituales junto con los tratamientos psicológicos.
Relación de psicología de la salud y psicología positiva
Las emociones positivas pueden tener un efecto directo en el organismo (Barak, 2006). Desde hace años se sabe que la inducción de un estado de ánimo positivo (viendo una película humorística por ejemplo), puede mejorar la respuesta inmediata del sistema inmune (Dillon, Minchoff y Baker, 1985).
Por otro lado, el afecto positivo también puede actuar indirectamente indirectamente, siendo un amortiguador del estrés, minimizando los efectos del estrés sobre el organismo. Las personas que gozan de mayor afecto positivo no tienen tantos conflictos sociales, con lo que los niveles de estresores son inferiores. Cuando tienen que afrontar situaciones estresantes tienen una mayor red de apoyo social, y estrategias de afrontamiento más efectivas. Asimismo, el afecto positivo facilita la normalización de las respuestas fisiológicas tras un suceso estresante (Fredrickson y Levenson, 1998).
Diversas investigaciones han demostrado que el afecto positivo podría estar relacionado con una mayor salud y una mayor longevidad (Vázquez, Hervás, Rahona y Gómez, 2009). La satisfacción vital, aunque es un indicador más general, también ha sido vinculada a una mayor esperanza de vida.
Pero el afecto positivo no sólo contribuye a disminuir el riesgo de enfermedad sino que parece facilitar la recuperación de la misma: las personas que presentan mayor afecto positivo tienen hasta casi tres veces más posibilidades de recuperación un año después de problemas de salud como un ataque cardíaco, una apoplejía o una fractura de cadera (Ostir y colaboradores, 2002).
De todos los rasgos positivos de personalidad, el optimismo parece tener un papel importante en la salud física de los individuos según diversas investigaciones (Avia y Vázquez, 1998).
En conclusión, la psicología de la salud constituye una excelente alternativa para contribuir a generar bienestar y felicidad. En definitiva, la salud física, psicológica y social proporciona satisfacción, bienestar y felicidad.
Para saber más:
– Seligman (2003) La auténtica felicidad. Barcelona: Ediciones B
-Oblitas LA (2008) Psicología de la Salud: Una ciencia del bienestar y la felicidad. Av. Psicol, 16(1), 9-38.
-Vázquez C, Hervás G, Rahona JJ y Gómez D (2009) Bienestar psicológico y salud: Aportaciones desde la Psicología Positiva. Anuario de Psicología Clínica y de la Salud, 5, 15-28.