¡DISFRUTA  DE  LA  VIDA!

Y por último y siguiendo con el ciclo de propuestas en este blog centradas en mi lema “Libérate de tus preocupaciones, miedos e inseguridades y disfruta de la vida”, nos centraremos en este último punto: disfrutar de la vida. ¿A quién no le gusta gozar, divertirse, deleitarse con las satisfacciones que nos ofrece la vida?

Te encuentras cerca del verano, realizando planes de cara a las próximas vacaciones veraniegas y con ganas de pasar el tiempo libre y disfrutar, relajarte…Si no es así, te invito a que acudas a alguna de las charlas que estoy ofreciendo entre diversos colectivos: amas de casa, escuelas de adultos y centros privados como Espai Conexió. Aun estas a tiempo de poder acudir a esta última que se realiza el 10 de junio (sábado) y donde podrás  pasar un rato entretenido además de conocer que es el sentido de humor, cuales son las barreras para poder usarlo en la vida diaria, los  beneficios múltiples a varios niveles (físico, psicológico, social, intelectual..¡¡se puede ser más creativo teniendo sentido del humor!!). Asimismo te ofreceré ideas, pautas prácticas y que podremos realizar en la sesión sobre como apreciar el sentido del humor, crear sentido del humor para que disfruten los demás, como llevar relaciones positivas y como resolver problemas con sentido del humor. ¡La vida con optimismo y sentido del humor es mucho más fácil!

Un@ ha de relacionarse con personas y problemas continuamente así como con uno mismo por lo que el sentido del humor ayuda a poder llevar una vida más agradable y con resultados más positivos. En ocasiones, tal y como me comentaba en un taller que impartí en la Escuela de Adultos de Aldaia una señora mayor, es difícil tener sentido del humor cuando se cumplen años y desde la cabeza hasta los pies tienes achaques y dolores. Por supuesto, he de puntualizar que las emociones llamadas “negativas” forman parte de la vida y aceptarlas sin negarlas, sabiéndolas gestionar, permitiendo de este modo afrontar las situaciones más adecuadamente es la mejor opción. Pero en general, se puede decidir tener una actitud positiva o negativa ante la vida. Otra cuestión es que obtengas beneficios secundarios porque hayas aprendido a que por ejemplo los demás te presten más atención cuando te encuentras peor física o anímicamente.

En la última charla leí el siguiente relato que ilustra la idea que acabo de decir: “Se cuenta que el discípulo de un venerable sabio estaba sorprendido de que su maestro siempre estuviese feliz y sonriente a pesar de las dificultades que tenía en su vida. Intrigado por ello, un día se lo preguntó:

-Maestro, ¿Cómo es que siempre se te ve tan contento y satisfecho?”.

El maestro le dijo:”Amigo mío, no hay secreto alguno en ello. Cada mañana cuando me despierto me hago esta pregunta a mí mismo: “¿Qué escojo hoy? ¿alegría o tristeza?, y siempre escojo la alegría. Es todo”

En las sesiones individuales, a mis clientes que están con humor decaído trato de ofrecerles pautas para que se encuentren mejor. Una de ellas es realizar un plan personalizado con actividades agradables en base a un listado de posibles actividades. Es un modo de promoción de la salud mental y prevención de depresión.

Muy relacionado con el sentido del humor, se encuentra la felicidad. Ser feliz supone vivir en el presente. Estar angustiados por el pasado y ansiosos por el futuro no ayuda, y los placeres que nos ofrece la vida en la actualidad hay que saber saborearlos. Sin embargo, los placeres en sí mismos aportan una felicidad pasajera y nuestros circuitos cerebrales del placer se activaran ante los componentes sensoriales y emocionales que nos aportan. Pero no por ello hemos de despreciarlos. Estos placeres se pueden clasificar en corporales (ducha caliente, masaje, un perfume, el orgasmo…) y placeres superiores (ver una buena película, disfrutar del paisaje, de una buena música…). O incluso podemos tener en cuenta los sentidos y hacer un listado con posibles motivadores por ejemplo cosas que te gusta sentir mediante el tacto (masaje, arena, agua…), olores que te gusten (perfume de alguien, rosa, incienso, el mar…), cosas que te guste saborear (chocolate, paella, helado…), cosas que te guste ver (paisaje, cuadro, estrellas…), cosas que te guste escuchar (una canción, el trinar de un pájaro…).Caminar por la arena, comer chocolate, asistir a un concierto, bañarse, nadar, dormir la siesta… son otros ejemplos de actividades placenteras.  ¡Mima tus sentidos! Para disfrutar de ellos es recomendable que tengan cierto factor sorpresa, estar atentos conscientemente de forma semejante  a la meditación así como saborear con otras personas.

Por otro lado, las actividades gratificantes producen una felicidad más permanente y ponen a prueba nuestras habilidades, implicando más pensamientos, esfuerzo y fortalezas. El tiempo se detiene porque quedamos absortos en ellas y aunque no producen placer, las repetiríamos. Ejemplos de actividades gratificantes serían bailar, escribir, dibujar, jugar al ajedrez, nadar, ir en bicicleta, participar en alguna actividad de voluntariado, hacer rompecabezas o crucigramas, practicar un deporte, viajar y conocer nuevos lugares… ¿Cuáles serían tus actividades placenteras y agradables? ¿Has abandonado alguna de ellas por cambios en tu vida?

Hacer un listado con las cosas positivas que has vivido al cabo del día (un diario positivo), agradecer cosas concretas a personas (a mi amiga por compartir lo que me dijo,  a mi marido por compartir la ilusión de aquel momento), hacer un listado de personas importantes en tu vida (mi pareja, mi hermano…), escribir y/o pensar en lugares que te gustan o que te gustaría conocer (La India, Holanda, Nueva York…), pensar en ilusiones a corto plazo (excursión del fin de semana, fiestas del pueblo, vacaciones de verano..), así como en proyectos de vida más a largo plazo (montar un negocio, tener otro hijo..).

Como podéis comprobar hay muchos detalles que a simple vista cuesta percibirlos y darse cuenta que están ahí. Si es tu caso, y dispones salud, tus necesidades físicas y emocionales están cubiertas, puedes considerarte un/a afortunado/a.

Si no es así, te animo a que recibas asesoramiento psicológico. Estaré encantada de poder atenderte.

      

 

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