LA PÉRDIDA: RECONSTRUCCIÓN O AMENAZA

 

 

Con la llegada del verano, los ánimos aumentan pero hay alguien que sufre allí en un rincón de una casa, solitari@, confundid@, aturdid@ por sus pensamientos, sus emociones muy intensas de soledad, culpabilidad, tristeza y vacio por los seres queridos que no están con él/ella, por los que quedan y no le apoyan, no comprenden su sufrimiento . Los lloros y recuerdos constantes le atormetan, su vida no tiene sentido. Todos tienen su vida: un hijo al que querer, alguien por quien luchar…”yo no tengo “nada”, mi vida se fue con él/ella/ellos” me comenta continuamente. Sus lágrimas corren por sus mejillas, su rostro se desencaja por el dolor al recordar a su ser amado que ya no vive, no está presente en forma corpórea, pero sí en sus recuerdos constantemente. Sufre un duelo complicado a causa de varias pérdidas significativas en poco tiempo, la muerte repentina y la relativa juventud de todos ellos (del doliente y el fallecido) son factores de riesgo para el desarrollo de un duelo más difícil de superar. Muchos planes había por delante. No encuentra salida, su motivación era ella, su persona amada y perdida. Ahora “siente” que no le queda “nada”. Nada le moviliza, solo quiere estar recluida en su casa con los recuerdos intactos de su persona querida.

Este es un caso que actualmente atiendo a domicilio. El escaso apoyo social es crucial para comprender que su situación es complicada, sus ideas negativas y estancadas en el momento del fallecimiento alimentan sus emociones de tristeza, culpabilidad y negatividad. Hace años ya dediqué unas líneas en las que hablaba del duelo, sus síntomas y tratamiento: https://www.psicologosaldaia.com/el-duelo-sintomas-y-tratamiento/.

La persona doliente ¿Tiene salida? Si, si se lo propone. Con ayuda desde luego.

Si hay vida hay esperanza. Si hay construcción de ilusiones, proyectos, objetivos a largo plazo…tras la destrucción de un pedazo de ti que forma parte de ti, pero que ya es de tu historia pasada. De momento, aceptemos que no tenemos la posibilidad de regresar al pasado y recuperar experiencias vividas o incluso recuperar al ser amado. Esto es solo ciencia ficción. Es como querer volver a tu infancia o adolescencia siendo ya adulto. Esto NO es posible. El trabajo de aceptación es complejo pero posible. Comprendo su situación: yo también perdí en poco tiempo a mis padres y fue un duro trance superar pero los objetivos y planes de futuro me hicieron seguir adelante.

Reorganizar la vida, recolocar esos pedazos, trabajar con las emociones de culpa entre otras y resituarla en su justa medida, aminorar la tristeza, desesperanza, autorreproches constantes por lo que no hizo y dejó de hacer, hablar con la persona perdida a través de alguna carta,  un diario, usar la “silla vacía”…reconsiderar que tu ser querido quería verte feliz, pensar que forma parte de ti, y que siempre estará en tu corazón, en tus recuerdos.

Aprovechar el momento y la vida que tu padre/madre o alguien más allá si eres creyente te ha dado y cual Ave Fénix, salir de tus cenizas y hacerte más fuerte. La pérdida supone dolor, sufrimiento, pero también desarrollo personal, reorganización, adaptación al cambio.

Crecimiento…¿Cómo?

Ante la pérdida pueden surgir ideas como las siguientes:

-Salir del aislamiento, tener apoyos y si no los tienes búscalos a través de asociaciones como el teléfono de la esperanza o de Viktor Frankl,  si careces de recursos. Incluso tu propia experiencia puede servir a otros para ayudarles. La búsqueda de un profesional puede ayudar en este duro trance.

-Culpa: no ser tan duro con un@ mism@ y considerar que la vida se acaba y cambiar pensamientos rígidos tales como la posibilidad de haber salvado a la persona fallecida. Es posible que la persona en estado de duelo no sabía lo que tenía que hacer en un momento de emergencia, no supo tomar decisiones con rapidez porque somos humanos y en ocasiones las emociones nos paralizan….

– “La vida no tiene sentido”: y yo contraargumento: la vida es un regalo…¿Por qué desperdiciarlo? Si encuentras sentido a tu vida, será todo más sencillo. Recuerda que tú eres tu peor enemigo pero también tu mejor amigo (al fin y al cabo eres y serás el único con el que vas a estar toda tu vida). Será trivial y fácil de decir pero los pequeños placeres como comer chocolate, un baño relajante o cualquier actividad cotidiana ya son razones de peso para tener una vida plena y sencilla.

Un ejemplo de fortaleza lo encontramos en “El hombre en busca del sentido” de Viktor Frankl.

-“Esto no es justo”: la vida no es justa en sí misma:¿son justas las guerras, el hambre en el mundo, fallecimiento de niños, los desastres naturales o provocados por el hombre…? La naturaleza no es justa. ¡Que se lo digan al ciervo cuando va a ser devorado por un león!. El mundo natural y artificial creado por el hombre no es justo para todos en todo momento. El proceso de aceptación es un recurso que permite desarrolla una salud mental.

-“La vida es una mierda”: Nadie dijo que era fácil y pocos la tienen. Paradójicamente aquellas personas con pocos recursos económicos pueden tener una vida más feliz que incluso las personas con más recursos.

Existen muchas frases alrededor de la muerte y la vida. A continuación ofrezco unas pocas extraídas de https://psicologiaymente.net/reflexiones/frases-sobre-la-muerte:

“La muerte sólo tiene importancia en la medida que nos hace reflexionar sobre el valor de la vida.” (André Malraux)

“Los hombres temen a la muerte como los niños tiene miedo a la oscuridad, y de la misma manera que este miedo natural de los niños es aumentado por las historias que se les cuentan, lo mismo ocurre con el otro.” (Francis Bacon)

 “Si quieres soportar la vida, prepárate para la muerte.” (Sigmund Freud)

Saber que vamos a morir hace que nos planteemos proyectar o no nuestros impulsos en el tiempo, ya que la muerte puede ocurrir en cualquier momento. Es por ello que es importante disfrutar el presente e intentar cumplir con nuestros objetivos.

Bibliografía

-El Camino de las lágrimas de Jorge Bucay

 

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