RELACIONES CON OTROS: TRAUMA Y SALUD

 

Mi afán por aprender y reciclarme me ha llevado a hacer cursos sobre ansiedad, trauma, apego, relaciones familiares…

Y es que en  la consulta suelo conectar bastante con casos del tipo…

Relaciones tóxicas con ex (tanto mujeres como hombres), relaciones difíciles con pareja actual, dificultades en las relaciones padres hijos, conflictos con otros (hermanos, compañeros de trabajo, amigos…) …

…e incluso relaciones con mascotas si estás pasando por un duelo o si tienes fobia a algún animal…

Hay quien lo pasa verdaderamente mal en estos asuntos, esta es la realidad…

Incluso la relación con uno mismo/a o con el pasado si ha sido bastante difícil como he tenido la oportunidad de escuchar varios casos de chicas jóvenes en las que la salud mental de sus padres y cuidadores principales quedaba en entredicho…

Por todo esto, se puede llegar a enfermar, caer en problemas de depresión: sentirte apática, sin ganas de levantarte de la cama ni de hacer nada…o bien llegar a encontrarte en un estado de ansiedad y activación, estar en continua alerta ante las posibles respuestas del entorno que lo consideras un lugar poco seguro o incluso peligroso…

..Esto se corresponde con la ventana de tolerancia (Ogden, Minton y Pain, 2009), un modelo donde se explica las diferentes zonas de activación del Sistema Nervioso Autónomo.

También la teoría polivagal de Stephen Porges es paralela al anterior concepto de ventana de tolerancia..

….Esto sin hablar de las consecuencias a nivel de salud física, relaciones personales, rendimiento profesional, de estudio si es el caso y etc…

 

Y es que con todo esto me estoy refiriendo a los traumas con t minúscula como los denominan los especialistas…”traumas de apego” o “fallos de apego”…”Son traumas aparentemente pequeños que ocurren en el contexto de los vínculos, y que suelen ocurrir reiteradamente (hay muchos a lo largo de nuestra vida) dejando una huella en el sistema nervioso” (Castillo, 2024). Estos traumas son los más comunes y los que más trabajo necesitan en muchas ocasiones:

Personas que ha sufrido bullying (con  humillaciones, insultos, agresiones..), que han vivido una ruptura de los padres donde ha habido conflicto;  cuidadores muy críticos y exigentes, que sobreprotegen o que por el contrario no están disponibles; personas con capacidades diferentes al resto…

Todas estas experiencias suelen tener relación directa con los síntomas y las dificultades en los vínculos (que puede ser desde miedo a la intimidad hasta miedo extremo al abandono)…

De hecho los apegos inseguros (evitativo, ansioso y desorganizado) se desarrollan cuando se dan estos fallos de apego repetidamente en las relaciones con nuestros cuidadores principales…

Siendo coronado  muchas veces a través de experiencias difíciles en la adolescencia y en la edad adulta con pareja u otras relaciones.

¿Identificas alguna de estas situaciones en tu pasado?¿Cómo lo viviste?¿Crees que lo has superado o como adulto todavía te asaltan sensaciones semejantes cuando estás pasando por una situación que te lo recuerda?

Y es que pueden ocurrir disparadores ante un suceso actual que no tiene sentido que provoquen un torrente emocional, corporal, cognitivo (pensamientos…) e incluso conductual…

Por ejemplo vivir como sensación de abandono o rechazo que una compañera se marche o un ataque de celos desproporcionado cuando un chico ve a su novia hablando con otro simplemente.

 

¿Qué posibles soluciones hay?

Aparte de ser consciente como adulto que eres de que esto puede resultar una expresión emocional que no es realista, y que se está manifestando tu “niño/a interior herido/a” tras una experiencia traumática vincular que no has podido procesar…

Es muy posible que todo esto no puedas manejarlo a solas y que necesites de un especialista que te guie. Aquí van una serie de puntos a tomar en consideración y que habrían de trabajarse en las sesiones, según el caso:

-Regular emociones… ahora que está de moda Del revés 2, la película cuyos protagonistas son emociones ya sabemos que todas las emociones tienen su función pero también que si prevalece una de ellas sobre el resto (sea la alegría o la ansiedad) no es adecuado.

-Ejercicios físicos: yoga, meditación, ejercicios de respiración, cantar…

-Autocuidado físico, emocional, social (tener una red de apoyo seguro)

-Poner límites: haber tenido problemas de vinculo con los cuidadores principales no significa que tengas que tolerar conductas tóxicas en tus relaciones actuales de amistad, pareja…

-Cuida tu autoestima y grado de culpabilidad en el asunto…no eres culpable de cómo actuaron contigo en el pasado pero eres responsable de cómo puedes actuar ahora como adulto.

-Solución de problemas(toma de decisiones)..en muchas ocasiones los estados ansioso y depresivos no permiten tomar decisiones y existen bloqueos.

 

En definitiva, dejarte asesorar por un profesional que te guie o personas significativas que te aporten un vinculo seguro te puede ayudar mucho en situaciones de crisis.

 

Nadie está libre de tener problemas a lo largo de su vida con familiares y otras personas con las que te cruces por tu camino.

 

Nota: Algunas anotaciones provienen del curso psicoterapia integradora en el abordaje del trauma. Bases para ser una psicóloga informada en trauma. Ascen Castillo. Escuela de psicología y psicoterapia de Eva Molero.