Desarrollo personal e inteligencia emocional

El concepto de desarrollo personal es bastante ambiguo e impreciso. Sin embargo, se refiere al conjunto de estrategias personales que se pueden aplicar para conseguir un mayor bienestar individual.

Ejemplo de estrategias personales podrían ser el fomento de la inteligencia emocional (autoconocimiento, autocontrol, automotivación, empatia, habilidades sociales). Goleman(1995) define la inteligencia emocional como : “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”. Capacidad para la auto-reflexión, es decir, identificar las propias emociones y regularlas de forma apropiada.

AUTOCONOCIMIENTO Y AUTOESTIMA

El proceso de desarrollo personal se encuentra implícito durante el proceso de psicoterapia, dotando a la persona de nuevas habilidades y conocimientos. Pero en ocasiones, el cliente puede considerar necesario algún proceso de cambio en su vida para lograr sus sueños, o en definitiva sus objetivos sin que manifieste ningún problema clínico.

Ser consciente de los conocimientos, habilidades técnico funcionales, habilidades habilidades cognitivas, habilidades interpersonales, atributos intrapersonales, valores éticos y morales, creencias, actitudes y características conductuales es un primer paso para poder plantearnos lo que queremos en la vida.

El autoconocimiento (García B y Martín L, 2015), es un elemento clave del proceso de crecimiento y desarrollo personal puesto que la gestión adecuada de esta competencia hace que la persona:

  • Tenga conocimiento de sus puntos fuertes y débiles
  • Conozca sus necesidades, reflexione sobre éstas y comprenda las emociones que de ella se trasladan.
  • Analice las consecuencias que sobre el resto de tu entorno pueden causar sus emociones y controle tu comportamiento.
  • Potencie sus virtudes para conseguir mayor automotivación
  • Conozca sus objetivos y guíe hacia la consecución de los mismos.

Otro elemento importante para el cambio personal es la autoestima. Según Elia Roca (2018), la autoestima es la valoración generalmente positiva que una persona hace de sí misma. Procede de la palabra estimar, que incluye entre sus significados el de apreciar (es decir tener una actitud positiva y afectuosa y el de evaluar algo o a alguien (en este caso a uno mismo).

La autoestima es una actitud positiva hacia uno mismo, basada en una autoimagen realista, que incluye la tendencia a pensar, sentir y actuar en forma saludable y satisfactoria, […] teniendo en cuenta nuestra dimensión individual y social.

Esta actitud deseable hacia uno mismo supone:

  • Aceptarnos incondicionalmente, sin que ello dependa de nuestros logros, o de la aceptación de otras personas.
  • Atender y cuidar nuestras necesidades físicas y psicológicas: nuestra salud, bienestar y desarrollo personal.
  • Relacionarnos con los demás de forma eficaz y satisfactoria.
  • Buscar activamente nuestro bienestar, siendo capaces de demorar ciertas gratificaciones para conseguir otras mayores a más largo plazo.
  • Tener una visión del yo como potencial ,procurando reconocer nuestras limitaciones pero, a la vez, aprender y mejorar.

Una autoestima sana es el estado ideal de la persona. Una autoestima baja, demasiado inflada o narcisita, o contingente es decir dependiente de los sucesos externos y fluctuante según lo que le ocurra a la persona son tipos de autovaloraciones que suponen menor calidad de vida y bienestar emocional en la persona.

El fomento de la autoestima a través de diversas estrategias adaptadas a cada persona permite el desarrollo de una sana autoestima y una creencia mayor en las propias capacidades de forma realista.

HABILIDADES SOCIALES Y ASERTIVIDAD

Según Elia Roca (2015), las habilidades sociales (HHSS) son una serie de conductas observables , pero también de pensamientos y emociones, que nos ayudan a mantener relaciones interpersonales satisfactorias, y a procurar que los demás respeten nuestros derechos y no nos impidan lograr nuestros objetivos[…] en forma tal que consigamos un máximo de beneficio y un mínimo de consecuencias negativas, tanto a corto como a largo plazo.

Las HHSS son primordiales en nuestras vidas ya que:

  • Son nuestra principal fuente de bienestar y también pueden convertirse en la mayor causa de estrés y malestar, sobre todo si tenemos déficits en HHSS.
  • Las personas con pocas HHSS son más propensas a padecer alteraciones psicológicas como la ansiedad o depresión , así como ciertas enfermedades psicosomáticas.
  • Ser socialmente hábil ayuda a incrementar nuestra calidad de vida, en la medida en que nos ayuda a sentirnos bien y a obtener lo que queremos.
  • La falta de HHSS nos lleva a experimentar con frecuencia emociones negativas, como la frustración o la ira , y a sentirnos rechazados, infravalorados o desatendidos por los demás.
  • Mantener relaciones satisfactorias con otras personas facilita el desarrollo y el mantenimiento de una sana autoestima.

La asertividad es una parte esencial de las habilidades sociales. Podemos definirla como una actitud de autoafirmación y defensa de nuestros derechos personales, que incluye la expresión de nuestros sentimientos, preferencias, necesidades y opiniones, en forma adecuada; respetando, al mismo tiempo, los de los demás. Por el contrario, Las conductas inhibidas son comportamientos no asertivos caracterizados por la sumisión, pasividad, retraimiento, y tendencia a adaptarse a los deseos de los demás que no permiten tener en cuenta los propios sentimientos, intereses, derechos y opiniones. Las personas agresivas serian el extremo opuesto. Consiste en no respetar los derechos, sentimientos, e intereses de los demás y en su forma extrema. Incluye conductas como ofenderlos, provocarlos o atacarlos.

Conocer pautas, desarrollar habilidades para poder tener una mayor asertividad y poder lograr los objetivos que cada uno se plantea teniendo en cuenta los propios derechos y los de los demás es esencial para el bienestar emocional.