BENEFICIOS PSICOLÓGICOS DE LA LECTURA


Desde siempre me ha gustado leer…de hecho pienso que desde que comencé a aprender a leer y en el colegio nos dieron la opción de leer libros era feliz evadiéndome de los problemas que me rodeaban y adentrándome en las historias maravillosas de fantasía que se presentaban o por contra historias basadas en personajes de ficción pero con los que llegabas a empatizar. “La historia interminable”, “Mujercitas”, “El diario de Anna Frank”, todos los cómics de “Mafalda”…novelas e historias clásicas que forman parte de mi colección y que me siento orgullosa de haber leído. Forman parte de mi historia, han influido en mi vida y he disfrutado leyéndolas, y se que volvería a disfrutar si las volviera a leer…soy una lectora empedernida, un ratón de biblioteca, quizá un espécimen raro, pero cada verano ( e incluso durante todo el año si el tiempo me lo permite en los ratos libres) he de leer alguna novela para entretenerme. Es una de mis aficiones preferidas y que mantengo desde mi infancia.

Por eso llegado septiembre me planteo escribir en el blog: ¿Cuáles son los beneficios psicológicos de la lectura? Se me ocurren unos cuantos en principio: Dejar volar la imaginación, desconectar de la vida diaria, relajarse (según la temática) pero también emocionarse (reír, llorar, estar en tensión…), sentirse comprendido según el retrato y la descripción de la personalidad de los protagonistas…

Efectivamente, son muchos los beneficios del hábito de la lectura. Y al parecer existen estudios al respecto donde concluyen que en un plano fisiológico se ha demostrado que quienes leen activamente son capaces de incrementar la conectividad de sus neuronas. En el plano emocional se ha demostrado que al leer -fundamentalmente ficción- se incrementa nuestra capacidad para simular el estado mental de otros y poder sentir más empatía y comprensión por los demás. https://lamenteesmaravillosa.com/siete-beneficios-de-la-lectura/

En https://www.infobae.com/tendencias/2017/02/21/los-increibles-beneficios-de-la-lectura-segun-la-ciencia/ :

El novelista y psicólogo Keith Oatley, de la Universidad de Toronto, publicó recientemente en la revista científica CellPress un estudio titulado “Ficción: Simulación de mundos sociales”. En éste destaca que la literatura de ficción, al explorar las mentes y personalidades ajenas, aumenta la empatía de una persona.

En la School of Life de Londres, un grupo de biblioterapeutas quieren ayudar a que las personas utilicen la ficción para cambiar sus vidas a un nivel más profundo. La biblioterapia implica la prescripción de novelas para “curar los males de la vida”, según aseguraron desde la institución.

La lectura es un ejercicio para la mente, así como una bicicleta lo es para el cuerpo. Es un “superalimento” para el cerebro. Para leer, se necesitan aplicar, aunque uno no se dé cuenta, varios procesos mentales: el razonamiento, la memoria y la percepción juegan un rol fundamental. Según comprobó la ciencia hace años, al leer se activa el hemisferio izquierdo del cerebro, el sector que se encarga del razonamiento lógico y de las capacidades analíticas del individuo.

En definitiva, la lectura refuerza al cerebro: lo hace más potente, más activo. También ayuda a elevar el razonamiento y los procesos lógicos del individuo, fomenta sus relaciones sociales y cura los males emocionales. 

La lectura influye de muchas formas en tu mente y en tu vida. ¿Y qué mejor que terminar un duro día de trabajo y acurrucarse con un buen libro? Yo lo he practicado y lo recomiendo. De hecho recomiendo a los clientes la lectura de libros que sirvan de terapia, las lecturas de autoayuda…pero eso daría pie para escribir en otra publicación…

Por supuesto los beneficios de tener como compañía un libro de vez en cuando entre la población infantil y adolescente también son muchos, puesto que favorece la atención y concentración, mejora el vocabulario, la ortografía, el razonamiento…

Y recuerda..”La lectura es a la mente lo que al ejercicio el cuerpo” (Joseph Addison)

“Leer es equivalente a pensar con la cabeza de otra persona e lugar de con la propia” (Arthur Schopenhauer)